Cuando me senté a escribir este artículo pensando en la formación y en el desarrollo de habilidades, automáticamente se me vinieron a la cabeza todos los años de formación que tuve a lo largo de mi vida: cómo llegué a la carrera de psicología, a los distintos cursos y especializaciones que realicé después de haber terminado la carrera, relacionados tanto con el desarrollo personal como profesional y que me permitieron, hoy en día, poseer las habilidades necesarias para mi rol profesional como terapeuta y consultora.

Esta reflexión me hizo tomar conciencia de que las habilidades que necesitamos desarrollar están directamente relacionadas con el trabajo que realizamos o el rol que queremos desempeñar con éxito, tanto en lo profesional como en lo personal. También tienen que ver con las circunstancias, por ejemplo, teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo actualmente, quizás muchos de nosotros nos hemos dado cuenta de que necesitamos desarrollar una infinidad de habilidades para hacerle frente al día a díaque nos tocar vivir como profesionales y en lo personal. Quizás nos hemos preguntado más de una vez ¿cómo hace aquel amigo, familiar, vecino o compañero de trabajo, para hacerle frente de una manera tan armoniosa o llevadera, a esta crisis mundial?; ¿cómo hacen para que les sea tan fácil manejar este tiempo de incertidumbre? Los vemos siempre con la mejor cara, tan optimistas, manteniendo su rutina de siempre, haciendo ejercicio, no han subido de peso, parece que han equilibrado, de una manera maravillosa, la vida familiar y el home office. Sin embargo, también esta el otro lado de la moneda, aquellos que, a pesar del tiempo que ha pasado, siguen en la etapa de adaptación, tratando de gestionar sus emociones y haciendo malabarismos para equilibrar todas las esferas de su vida: personal, familiar y laboral. Y si nos encontramos en este grupo, estoy segura de que más de alguno, mientras se ponía a pensar en el cómo lo hacen los demás, habrá deseado que en ese preciso momento aparezca una varita mágica para que les dote de todas aquellas habilidades que les hacen falta y desaparezcan así todos sus problemas.

Desafortunadamente no hay nada mágico o instantáneo, todo conlleva algún esfuerzo y dedicación, detrás de todo lo que “parece” fácil o sin esfuerzo, existe en realidad un trabajo de fondo, hubo un desarrollo, consolidación y posterior mantenimiento de ciertas habilidades, que quizás a esa persona o líder le llevo muchos años desarrollarlas y potenciarlas, el punto es que hay un trabajo detrás, nada es por que sí

Y aquí llegamos entonces a la respuesta para esos cuestionamientos de cómo lo hizo o cómo la hace. Ciertamente existe una condición innata que nos permite realizar o afrontar ciertas situaciones con mayor facilidad que otras, es cierto, también, que hay una manera de desarrollar o potenciar aquellas habilidades que necesitamos para alcanzar nuestros objetivos profesionales y personales. Entonces, podríamos decir que esa varita mágica se llama formación y desarrollo.

Esto me lleva al siguiente punto, la formación es continua y permanente, ya que todos los días surgen nuevas hipótesis y teorías que nos obligan a mantenernos actualizados para poder responder de manera adecuada al entorno, a un entorno vertiginoso en donde la única constante es el cambio. En este punto es importante recalcar la importancia de formarse para la vida, el desarrollo de todas aquellas habilidades que nos permitan, en primer lugar, SER mejores personas y que nos permitan HACER de mejor modo el trabajo que estamos llevando a cabo, teniendo en cuenta el rol que desempeñamos en la organización.

Así que no nos quedemos de brazos cruzados, podemos pasar a la acción, y no quedarnos sólo en los cuestionamientos o en los deseos. Podemos dar el primer paso para que suceda la magia, primero detectando la necesidad, tomando conciencia de esa habilidad o habilidades que necesitamos desarrollar o potenciar, para lograr aquello que deseamos alcanzar. Como segundo paso debemos hacernos cargo, tomar responsabilidad y compromiso con nosotros mismos para el desarrollo de esas habilidades que necesitamos para alcanzar nuestros objetivos o para llegar a ser tan capaces como ese compañero de trabajo o jefe a quien todo le sale sin esfuerzo aparente. Recuerda que, detrás de ese “sin esfuerzo” aparente, hay un sinfín de habilidades desarrolladas

Un buen líder se adapta, incorpora nuevas habilidades de acuerdo con las circunstancias, es como un camaleón, no es, ni siquiera, el más fuerte o el más inteligente, sino que es aquella persona que mejor logra adaptarse a los cambios. Tiene la capacidad de desaprender y reaprender nuevas formas de hacer las cosas y que mejoren los resultados y le permitan alcanzar los objetivos propuestos por la organización, más aún ahora, en estos momentos de incertidumbre, es crucial aprender o desarrollar esas habilidades que nos permitan adaptarnos con mayor eficiencia y eficacia al entorno.

Ahora sí, de ahora en adelante, cuando se nos venga a la mente aquello que una persona es capaz de realizar sin que le demande mucho esfuerzo, podremos pensar y enfocarnos en las habilidades que ha desarrollado para llevarlas a cabo con éxito. Si bien esta capacidad y disposición para algo puede ser innata o adquirida, es necesaria potenciarla y desarrollarla para desempeñar con éxito nuestra labor como líderes. En la actualidad escuchamos hablar de dos tipos de habilidades dentro del contexto laboral, las habilidades duras y blandas, también conocidas por sus nombres en inglés hard y soft skillsrespectivamente. Tanto las habilidades duras como las blandas constituyen la base que determina y permite llevar adelante con éxito una labor, una tarea, un proyecto, un equipo y, por supuesto, una organización. 

Por ejemplo, en el pasado bastaba con que un líder poseyera un excelente currículo y estudios académicos, las habilidades duras. En la actualidad ya no es así, un líder necesita desarrollar también una buena comunicación y relacionamiento asertivo, habilidades blandas, con su equipo de trabajo y demás colaboradores para alcanzar los objetivos de la organización. Ninguna es más importante que la otra, estas habilidades se complementan entre sí, por lo que es de suma importancia que se desarrollen a la par para poder contar con las herramientas necesarias para un buen liderazgo y así lograr un desempeño exitoso.

Desde CASANOVAS Human Touch consideramos que las habilidades blandas se han convertido en un “must have”, algo totalmente necesario en todos los colaboradores de una organización, más aún, en aquellos que lideran a un grupo de personas o llevan adelante la empresa, ya que les permite un mayor rendimiento laboral y mejorar el ambiente de trabajo, obteniendo los resultados que la organización espera. 

Y te preguntarás cuáles son aquellas habilidades blandas que puedan contribuir a que los colaboradores de la organización mejoren su desempeño y se obtengan los resultados que se desean, pues son todas aquellas habilidades que tienen que ver con el “corazón”, son la capacidad de liderazgo,comunicación, relaciones interpersonales, … aquellas capacidades que permitan gestionarnos a nosotros mismos, como el autocontrol, la estabilidad emocional y la autoconfianza, así como a los demás miembros de la organización. 

CASANOVAS Human Touch te ofrece la posibilidad de desarrollar estas y otras habilidades necesarias para alcanzar el éxito de tu organización y lograr los objetivos propuestos sin olvidar el Toque Humano, ese Toque Humano que necesitan los líderes de hoy. 

Rocío Carrillo, Consultora