NOTA DEL EQUIPO: Esta va a ser nuestra última entrada en el post antes de las vacaciones de verano. En septiembre volveremos con más novedades que nos encantará compartir contigo.

Antes de introducirme en el apasionante mundo de los recursos humanos, me había llamado siempre la atención por qué unas empresas triunfan más que otras si, aparentemente, se dedican a lo mismo, ofrecen prácticamente los mismos productos y servicios, operan en el mismo sector, tienen el mismo público objetivo y, además, sabemos que tienen al frente a directivos competentes…

Obviamente, la respuesta no depende de un único factor puesto que son muchos los que guían la trayectoria de una empresa a lo largo de los años: emprendimiento, campañas de marketing más o menos acertadas y de mayor o menor inversión, estructura de la empresa, capacidad de contactos, capacidad financiera, etc.

Sin embargo, sí hay un factor, común a todas ellas, determinante en el éxito o fracaso de las organizaciones y básico para su desarrollo hacia el éxito o hacia el fracaso: su capital humano.

Y es que un capital humano bien organizado, estructurado, motivado, fidelizado…, en definitiva, en sintonía con la empresa y con sus objetivos, es el oro que debería mover a todas las compañías; el eje principal sobre el cual girar, al compás del ritmo que vaya marcando el mercado.

Sin embargo, esto que parece tan obvio, desgraciadamente, no siempre lo es.

Personalmente, he pasado por empresas donde los trabajadores eran considerados casi como un estorbo al cual debía pagárseles un sueldo a final de mes. Donde los propietarios de las empresas valoraban tan poco a sus empleados que la desilusión, la desmotivación e incluso la depresión en no pocos de esos casos, eran fácilmente respirables en el ambiente. Este tipo de compañías, lógicamente, se caracterizan por una fuerte rotación de su personal, como no podría ser de otro modo, y por un evidente desacuerdo entre la directiva, que desorienta a todos aquellos a quienes deben guiar. 

Ojalá hubiese conocido entonces la Consultoría CASANOVAS Human Touch, de quienes tanto estoy aprendiendo ahora. Es más, ¡ojalá la hubiesen conocido estas empresas! No me cabe la menor duda de que hoy en día sus resultados económicos, la implicación y satisfacción de sus empleados, así como la retención del talento que podrían haber tenido, estarían siendo bien distintos en la actualidad.

¡Pero nunca es tarde si la dicha es buena! Igual me paso a visitar estas empresas algún día para que conozcan “otras vías de mejora empresarial, más allá de la venta de sus productos”.

Además, este año 2020 CASANOVAS Human Touch está de enhorabuena ya que han podido emprender un sueño pendiente desde hace tiempo: la creación de sus franquicias, con las que pretenden llegar a un mayor porcentaje de la población empresarial para ayudarlas y acompañarlas en sus procesos de cambio y adaptación, tan necesarios en los días que nos está tocando vivir.

Y quién mejor para conocer los detalles de estas nuevas franquicias que Xavier CASANOVAS, uno de sus socios fundadores, e indudable motor de la Compañía. 

Xavier, ¿cómo surgió la idea de fundar CASANOVAS Human Touch y cuál ha sido, a groso modo, la trayectoria desde sus comienzos?

Hola Clara, gracias por la entrevista. Pues la verdad es que surgió casi por casualidad.

Yo había estudiado Arte Dramático y mi carácter abierto y extrovertido hizo que me contrataran para dar clases de comunicación y de expresión corporal al CEO de una compañía y allí me di cuenta de que me gustaba mucho lo que hacía y que quería dedicarme al mundo de la consultoría. Comencé entonces a formarme en Habilidades Directivas y entré en el Grupo Tea Cegos donde me formaron en distintas habilidades: comunicación, productividad, eficacia, gestión del tiempo, liderazgo… Allí me quedé por 4 años hasta que en 2003 decidí independizarme y crear mi propio negocio como CASANOVAS Consultores, que unos años más tarde, al unirme a mi socio Pedro Torres, quien venía también así mismo del mundo de la Ingeniería y Comunicación, evolucionamos a CASANOVAS Human Touch. 

Veo que le dais mucha importancia a vuestra metodología de trabajo ya que, incluso, habéis introducido el término en vuestra marca: CASANOVAS “Human Touch”.

Efectivamente, podemos afirmar que es nuestra principal diferenciación con respecto a otras consultorías de capital humano. Para nosotros, nuestro TOQUE HUMANO es nuestro motor en la Consultoría, ése toque tan personal y cercano que ponemos con gran ilusión en todos los trabajos que desarrollamos con los clientes, es lo que claramente nos diferencia de la competencia. Es nuestro gran valor y por eso hemos desarrollado un método de capacitación que nos permite formar en profundidad nuestros consultores y a nuestros nuevos franquiciados, para que ellos también aprendan a transmitirlo, y lo extiendan allá donde sea requerido.  

Entonces, ¿cómo definirías vuestro trabajo? Pues para mí es algo así como “conectarme cada día con el cliente, desde mi autenticidad, para que sienta la emoción y crezca, a través de nuestro TOQUE HUMANO, cercano y diferencial”.

Háblame de vuestras franquicias ¿cuál es el perfil de franquiciado que buscáis?

Pues lo bueno de nuestro negocio es que casi cualquiera puede formarse con éxito en lo que hacemos. Por supuesto, se necesitan unas ciertas características de proactividad, ilusión, ganas de emprender y de aprender, conocimientos del mundo empresarial, etc. Pero, puesto que nosotros les aplicamos una profunda formación en nuestro know how, en las técnicas y estrategias que utilizamos y en nuestro exclusivo TOQUE HUMANO, cualquiera puede llegar a desarrollar con éxito su trabajo como franquiciado de CASANOVAS Human Touch. Además, piensa que el apoyo que les brindamos desde la Central es constante e indefinido mientras sean franquiciados nuestros, por lo que siempre estamos a su lado si tienen dudas, necesitan apoyo o, simplemente, consejo.

¿Qué inversión es necesaria para abrir una franquicia de CASANOVAS Human Touch?

Aunque tenemos 3 modalidades de franquicia (la profesional, la avanzada y la máster) en España estamos difundiendo más las dos primeras. Creemos que es más fácil para muchos comenzar por la Profesional y, si en unos años sienten la necesidad de crecer más, entonces tienen posibilidad de pasarse a la “Avanzada”. La “Máster” la reservamos para abrir mercados internacionales y ya tenemos varios países interesados, como Perú, Colombia o Paraguay. No obstante, para la internacionalización, también ofrecemos salir con la Franquicia Avanzada, que implica más trabajo en equipo y, si se desea más adelante, poder pasarse a la Máster.

Pero la inversión en la franquicia Profesional está muy ajustada, con 42.000€ del canon de entrada, más 18.000€ de formación, material, apoyo constante y demás; en total 60.000€. Y tanto el canon por el royalty de la marca como el de publicidad, hemos optado por cobrarlo anualmente, con un 10% y un 6% respectivamente.

Por último, ¿cómo valoraría la actual situación del sector, con toda la problemática surgida a partir del COVID y su posible evolución al futuro?

En nuestro sector lo veo como algo positivo, ya que es una situación única que a todos nos ha hecho despertar de nuestro letargo y ponernos las pilas para cambiar, adaptarnos y evolucionar. Las empresas necesitan ahora más que nunca de un espacio para reflexionar y poder evolucionar. Deben ser capaces de generar cambios y adaptaciones y, si van acompañados en el camino por expertos en las habilidades que todo el personal de la empresa debe adquirir y fomentar, les resultará más fácil, rápida y efectiva la adaptación.

Clara Sánchez, Directora de Franquicias y Marketing