Recientemente me llegó un correo de Netflix adelantándome todos los estrenos que se darán en el mes de julio. Como fanático del mundo Marvel me percato de que el día 15 de julio se estrena “Spider-Man Homecoming”, la historia de un adolescente de 15 años que obtuvo poderes arácnidos después de haber sido mordido por una araña genéticamente modificada. No creo haber sido el único que hubiera querido ser mordido por una araña para trepar paredes, tirar tela de araña y salvar el mundo, empezando por el barrio. 

Estuve pensando en que yo también actualmente tengo un súper poder y en el pasado realmente no era tan consciente de su genialidad. Mi súper poder me da la capacidad de hacer que la gente que se encuentra a mi alrededor se sienta libre, consolidada, comprometida, así como también celebrar con ellos cuando se equivocan o fallan. Y, lo mejor de este súper poder, es que cada persona que se encuentra leyendo estas líneas descubrirá que tiene la capacidad de usarlo también. Es el súper poder llamado “empowerment”.

Descubrí por primera vez que tenía esta capacidad poco después de convertirme en profesor tutor de adolescentes de entre 13 y 15 años. Dentro del aula hicimos unas elecciones entre ellos: los candidatos debían presentar una lista donde se contemplase a un presidente o presidenta, un vicepresidente o vicepresidenta, un tesorero o tesorera y un secretario o secretaria. Se realizó una campaña interna entre los 30 alumnos en el aula y pasamos a unas votaciones, en donde hubo un ganador y, con esto, me di cuenta de que el empoderamiento es uno de los mayores dones que pude dar a mis estudiantes en el colegio. Porque bien podría ponerme en el rol del tutor autoritario, dictaminando lo que yo quisiera que se hiciese, y hasta me hubiera ahorrado más tiempo, pero la satisfacción de ver su desempeño, su búsqueda en solucionar sus problemas y de celebrar también con ellos sus derrotas que, al final del día, siempre fueron aprendizajes, no se pagaba con el salario que recibía a final de mes. Nos imaginábamos que, si ellos son capaces de gestionar un aula, podrían gestionar un colegio, llevando adelante un equipo que dirigiera a todos los estudiantes del colegio y, del mismo modo, incluso una empresa, con la misma filosofía de autogestión desde dentro del equipo. Puede parecer que esta palabra, empowerment o empoderamiento, hoy día tenga una leve tendencia a ser un cliché, pero, cien años atrás, esta palabra no tenía el mismo significado. Todo el mundo era bastante reacio, y era casi impensable, a conceder a un colectivo el poder de auto gestionarse y mejorar, así, sus condiciones de vida. Por eso creo que estos puntos nos podrían ayudar en como inspirar y empoderar a las personas.

Empoderarse.

Este verbo supone que nosotros llevamos como bandera el “Sí, yo puedo” de toda la vida, porque implica conocerse y está claro que nos encontraríamos en dificultad de triunfar en la vida si no nos conocemos. Es decir, saber a ciencia exacta cuales son nuestras fortalezas, aquello en lo que nuestro talento sobresale, y también nuestras posibilidades de transformarnos y crecer personalmente, es decir, aquellas habilidades que nos podemos mejorar para tener un desempeño excepcional.

La credibilidad es la base del liderazgo. 

Participando de los talleres en la Escuela de Liderazgo®, dirigidos por Xavier Casanovas, me di cuenta de que toda persona busca en el líder alguien que le inspire, que tenga una visión, que actúe con honestidad. Pienso que esta credibilidad hizo que hoy, a pesar de la pandemia mundial que estamos atravesando, exista en todos nosotros, entre las personas del equipo de CASANOVAS Human Touch, un mayor sentido de pertenencia, un fuerte espíritu de equipo y un alto compromiso que se ve perfectamente en Xavier cuando se comunica con nosotros y nos pide nuestra colaboración en las diversas tareas, es una especie de empate entre sus valores personales y los valores de la organización que nos hacen ir hacia delante incluso en el mundo extraño en el que vivimos en estos días.

Trabajo en equipo

En CASANOVAS Human Touch vivimos el empowement de manera muy orgánica; y me refiero a orgánica con el significado propio de la palabra. Dicho de un cuerpo, por ejemplo: “Presenta condiciones o aptitudes para tener vida”. Porque, en primer lugar, cada uno sabe lo que tiene que hacer y somos conscientes de que, en la semana, no dejamos pendientes. En segundo lugar, está la confianza. Esa confianza en que cada cual hará lo suyo sin requerir supervisión; eso lo hacemos verdaderamente bien. Y somos muy buenos en saber como repartir los roles, trabajando todos en ello simultáneamente, nos mantenemos actualizados y así logramos nuestros objetivos individuales y de equipo.

Desde el liderazgo de Xavier me di cuenta de que, si uno quiere contratar a gente maravillosa que quiera trabajar contigo, tienes que dejar que tomen muchas decisiones, y tienen que equivocarse con sus ideas, ya que las mejores ideas terminan prevaleciendo. De otro modo, los mejores no querrán quedarse a generar valor contigo si no les das la confianza necesaria para que puedan equivocarse sin miedo, sabiendo que del error entre todos vamos a extraer un aprendizaje

¿Tu equipo está empoderado o abandonado?

Monitorear desde la distancia, incluso cuando los miembros de tu equipo están empoderados, tienen todos los recursos y altos rendimientos, implica siempre realizar el seguimiento de su proceso, ya que empoderar significa dar la responsabilidad, no asignar la tarea y olvidarse del colaborador. Los colaboradores quieren saber que su líder está prestando atención, que conoce el trabajo que está realizando y que también actuará en consecuencia. Mi recomendación es utilizar todas las herramientas disponibles para monitorear las actividades de los miembros del equipo desde una distancia cómoda y con calidad. 

Tu forma de liderar es un reflejo tuyo y de tu organización. Asegúrate de que tus valores y los valores de tu organización se reflejen en tu liderazgo. Al hacerlo, empoderas a los miembros de tu equipo y los celebras como el mayor activo de tu organización.

Jorge Ortiz, Consultor